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viernes, 10 de octubre de 2008

El declive de los anfibios

Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Ranidae
Género: Pelophylax
Especie: Pelophylax perezi (López-Seoane, 1885)

Pelophylax perezi

Hace 300 millones de años, los anfibios se reinventaron a sí mismos convirtiendose en los primeros vertebrados en pisar tierra firme. Asistieron a la aparición de los reptiles, al reinado de los dinosaurios y a su extinción, y a la llegada de los mamíferos y las aves.

En la actualidad, es posible que nosotros consigamos en unos siglos lo que cambios climáticos, cataclismos cósmicos y geológicos, y revoluciones evolutivas no han logrado, extinguirlos. Entre los años 1970 y 2000 se estima que se extinguieron 168 especies de anfibios y unas 2.500 especies (el 40% del total) han sido víctimas del llamado declive global de los anfibios.

Un cóctel mortal de factores, generados directamente o fomentados indirectamente por la actividad humana, están provocando la rápida desaparición de los anfibios en todo el planeta. Entre estos factores destaca la destrucción de su hábitat y la contaminación sistemática de las aguas continentales, que han hecho inhabitables para los anfibios la mayor parte de los ríos y lagos.

Pero en los últimos años comenzaron a observarse muertes masivas de anfibios que llevaban a la desaparición de poblaciones enteras de un día para otro, y a extinciones locales que afectaban a áreas aparentemente bien conservadas y libres de contaminación, como reservas y parques naturales. Una amplia variedad de enfermedades emergentes como la quitridiomicosis, combinadas con factores ambientales que dañan el sistema inmunológico de los anfibios, y diseminadas por todo el planeta por acción humana, están poniendo al borde de la extinción a toda una clase animal con cerca de 6000 especies descritas.

Los anfibios, como grupo, son una pieza fundamental del funcionamiento de los ecosistemas y excelentes bioindicadores de la salud de la biosfera. Si desaparecen, el sistema entero se tambalea. Actualmente, el declive global de los anfibios supone la amenaza más grave a la biodiversidad del planeta, y la señal más alarmante de que algo va muy mal y de que si no se toman medidas y se sustituyen los actuales modelos de desarrollo por otros sostenibles a largo plazo, el desastre está cada vez más cerca.

La foto que ilustra esta entrada está hecha a través de una lámina de agua de unos 10 cm de profundidad. Se usó luz natural para evitar que el flash creara reflejos en la superficie del agua. La refracción que sufre la luz al pasar del aire al agua aconseja un punto de vista cenital, ya que si es más lateral la imagen se achata en exceso. En ella aparece una larva de Pelophylax perezi que ya ha desarrollado las patas posteriores pero que todavía no ha reabsorbido la cola natatoria. Podría haber conseguido una foto mejor trasladando la larva a otra ubicación, pero preferí no molestarla. Bastante tiene con el futuro tan negro que aguarda a toda su estirpe.

2 comentarios:

  1. Muy interesante Javier.

    No se si te diste cuenta de que tienes otro ser en la foto, donde termina la cola del renacuajo y un poco más arriba. Que sera?

    Saludos.

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  2. Estoy casi seguro de que se trata de una larva de efímera (Ephemeroptera) a juzgar por las tres 'colas' y las branquias que salen a los costados del abdomen. Estas características no se aprecian muy bien en la copia de 800 píxeles de lado, pero en la original vista al 100% se ven perfectamente.

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